A Gabriela la pasión por la pintura y los animales le vino desde muy pequeña, su manera de vivir y de hacer las cosas siempre ha estado relacionada e influenciada por estos dos gustos. Los caballos y los perros la han rodeado durante toda su vida y han sido su gran fuente de felicidad. La naturaleza en sí ha sido su forma de inspiración a la hora de realizar y llevar cada una de las facetas de la vida.
Desde pequeña siempre se entretuvo dibujando todo tipo de animales, lo que a día de hoy es su especialización tanto con la técnica de pastel (su técnica favorita), como con la del óleo. Sin embargo sus estudios no fueron los de bellas artes, sino que estudió la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas (en la universidad Rey Juan Carlos), especializándose en el área de diseño gráfico ya que siempre ha sido una persona muy creativa.
Se puede decir que conoció la existencia de las técnicas de oleo, pastel y carboncillo a través de las clases a las que fue durante un corto período de tiempo a los trece o catorce años de edad en el Centro de Cultura de su población.
La manera que tiene de pintar sus cuadros no se la ha enseñado nadie, es la forma en la que ella ve la foto, donde se caracteriza por captar la mirada y el alma del animal y donde se ve que intenta dar todo el realismo posible con todos los detalles necesarios para que parezca que está vivo. La utilización de los colores de fondo en cada obra son vivos y sencillos, lo que ayuda a que el animal o persona pintado resalte y se ubique en contexto aunque realmente no lo haya.